Si bien es cierto la pasión por las tuercas no es menor en nuestro país, últimamente ha evolucioando hacia las carreras clandestinas, al más ´puro estilo James Dean en Rebelde sin causa o todas aquellas películas gringas de los 50
En Chile, digamos que han cobrado popularidad en los ultimos 10 años, apasionados del mundo tuerca remodelando sus viejos automoviles e implementandolos para llevar sus vidas al filo de la muerte (muchos han muerto ya) en estas competiciones ilegales.
¿por qué piensas que se ha gestado dicho fenomeno en nuestro país?
¿es válido arriesgarse a morir por vivir la pasión adrenalínica de lo prohibido y la velocidad?