La Moneda pretende aprovechar la “ventana de entendimiento” con La Paz para solucionar temas sensibles, como la situación del río Silala. En la reunión de Brasilia, Lagos y Rodríguez, además, instruyeron a sus cancillerías explorar un memorándum de entendimiento sobre el uso de recursos hídricos, el cual sería suscrito en Salamanca. Este tratado -que se discutió a nivel técnico la semana pasada en una reunión de vicecancilleres en Iquique- plantearía una fórmula de aprovechamiento de las aguas del Silala.
En ese punto las empresas chilenas que se nutren de estas aguas estarían dispuestas a pagar su uso siempre y cuando se trate de "una cifra razonab
Controversia por el Silala
Históricamente Chile ha sostenido que el Silala, ubicado a la altura de la II Región, es un río internacional de curso sucesivo y por lo tanto su uso está regulado por el derecho internacional. Bolivia, en cambio, ha argumentado que el Silala es un conjunto de manantiales, que han sido desviados “artificialmente”, por lo que los derechos de agua no están regidos por las leyes internacionales.
En esa línea el Estado altiplánico ha cuestionado que las aguas, concesionadas en 1908 a la empresa de origen británico The Antofagasta-Bolivia Railway, terminaran siendo adquiridas por algunas empresas chilenas, entre ellas Codelco, ESSAN y mineras privadas. En esa línea, en junio de 1997, el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada revocó la concesión por considerar que el recurso hídrico ya no era utilizado para el fin ferroviario que fue otorgado.
Luego, en 2000, Bolivia procedió a adjudicar unilateralmente los derechos de agua del Silala por 40 años a la compañía Ductec SRL, que ha cursado millonarias facturas a las empresas chilenas.
Entre las autoridades chilenas existe confianza de que se pueda llegar a un acuerdo con Bolivia en esta materia, lo que, sumado a los convenios comerciales, de libre tránsito y de cooperación educacional, estructurarían un conjunto de “pilares” que podrían llevar las relaciones bilaterales a un nuevo nivel.
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