[B]Parlamentarios oficialistas y de la Alianza rechazaron anuncio de futura ministra del Sernam[/B]
[SIZE=“6”][B]Proyecto que fija 40% de cupos para candidatas desata controversia[/B][/SIZE]
“[B]Impulsaremos una ley de cuotas para corregir el déficit de representación política femenina (lo que se une con la reforma del actual sistema electoral binominal)”. [/B]El párrafo, incluido en el capítulo dedicado a la igualdad de género del programa de gobierno de Michelle Bachelet, pasó inadvertido en la Concertación y la Alianza hasta ayer, cuando la f[B]utura ministra del Sernam, Laura Albornoz, dijo que el próximo gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para que el 40% de las candidatos de los partidos políticos sean mujeres.[/B]
Es la llamada [B]Ley de Cuotas[/B], que ya ha sido rechazada transversalmente en varias ocasiones. La última fue en marzo de 2003, cuando un grupo de 10 parlamentarios -encabezados por María Antonieta Saa (PPD)- presentó la misma iniciativa que desde esa fecha está estancada en el Parlamento por no contar con apoyo de las bancadas.
“Es un tema que ha estado hace muchos años en la agenda de mujer y política, pero que no ha prosperado. No ha habido suficiente consenso para avanzar en eso, no ha habido piso político”, señaló a La Tercera la actual titular del Sernam, Cecilia Pérez, quien dijo que la iniciativa no fue impulsada por la administración Lagos, aunque ella manifestó su pleno respaldo a la decisión de Bachelet.
Las palabras de la futura ministra Albornoz gatillaron una inmediata controversia al interior de la Concertación y la Alianza. Es precisamente el rechazo que genera el proyecto lo que llevó a algunos bacheletistas a considerar que la secretaria de Estado cometió un “error” al adelantar una discusión compleja sin socializar la idea. Más aún si Bachelet dejó para la tercera semana de este mes el primer consejo de gabinete, donde fijará las prioridades de su gobierno.
Además, el establishment oficialista ve con recelo que Bachelet siga apuntando a instalar “caras nuevas” y atomizar el poder de los partidos. Es decir, que siga avanzando en el mismo rumbo que tomó al designar su gabinete, donde marginó a los personeros más representativos de las colectividades oficialistas, como fue el caso de Sergio Bitar y Víctor Barrueto en el PPD.
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Rechazo transversal[/B]
Consultado por La Tercera, el senador Jorge Pizarro (DC) dijo que “nunca he sido partidario de eso porque es limitar a las mujeres a porcentajes, en circunstancias que ellas pueden ejercer liderazgos plenamente… No creo que sea muy relevante”.
Una opinión similar manifestó el presidente del PRSD y senador electo, [B]José Antonio Gómez, quien señaló que “nunca he sido partidario de la existencia de cuotas. Creo que quien gana las elecciones es el mejor candidato”[/B]. A Gómez se sumó el también electo senador Juan Pablo Letelier (PS), quien puso condiciones: “Para que sea viable hay que reformar el sistema electoral, pero entiendo que esto no es un compromiso de la coalición. No creo que sea el tema principal del Sernam”.
Las posiciones no fueron muy disímiles en la derecha. Mientras el diputado electo Cristián Monckeberg (RN) dijo que “nunca he estado de acuerdo con la discriminación positiva porque impone cupos para las mujeres obviando sus capacidades”, la alcaldesa [B]Jacqueline van Rysselbergue (UDI) añadió que “si las mujeres pensamos que somos iguales a los hombres, tenemos que ganarnos los cargos en base a nuestros méritos y capacidades”.[/B]
[B]Modelo francés[/B]
Si bien el proyecto generó inquietud, otros parlamentarios oficialistas optaron por respaldarlo. Como el presidente del PS, Ricardo Núñez, quien señaló que “es un proceso que tendría que ver cada uno de los partidos, independientemente que a nosotros (los socialistas) nos parece una iniciativa altamente positiva”. El recién electo senador Guido Girardi (PPD) -uno de los impulsores de la iniciativa de 2003- dijo que “vamos a reimpulsar la inicativa en marzo”.
El Parlamento electo el 11 de diciembre instaló a 15 diputadas y dos senadoras. Si bien Bachelet no ha precisado cómo será al Ley de Cuotas que impulsará en su gobierno, en varios países existe una legislación similar. Es el caso de Francia, que obliga desde 1999 a los partidos a presentar el 50% de mujeres a las elecciones legislativas y locales. De lo contrario, el Estado disminuye la subvención a los partidos si cuentan con un menor número de candidatas.
La normativa ha complicado a las tiendas galas en las últimas elecciones. Incluso, el principal impulsor de la ley, el PS francés, llevó menos del 40% de candidatas en los comicios parlamentarios de 2002.
Que opinan…?
Todavia no asume y ya la esta cagando… !crazy!