Profetiza hechos históricos
Descubren un código secreto en la Biblia
El matemático israelí Eliyahu Rips y el periodista ateo Michael Drosnin, del Wall Street Journal, son los autores del misterioso hallazgo. No ha habido nadie que refute el código. Nadie que demuestre aún la razón de tantas coincidencias. Ningún estudioso del lenguaje hebreo, de las matemáticas ni de la teología que explique de dónde salen palabras entre las palabras
Nadie que diga por qué Bush, Arafat y Sharon aparecen juntos en una misma frase.
Ambos escépticos, luego de comprobar que las palabras que aparecen cruzadas en el texto bíblico no se repiten en otros textos, bajaron la cerviz ante la evidencia. Rips halló el nombre exacto de 66 sabios hebreos codificados, con sus fechas de nacimiento y muerte unidas, y publicó sus resultados en 1994 en la revista Statistical Science. Ahí empezaron los descubrimientos.
El matemático, al principio, solo quería jugar. Hace más de 20 años quiso resolver un acertijo matemático en la Biblia, pero comenzó a descubrir palabras “codificadas con un nivel de probabilidad mucho menor que por azar -dice-. Enseguida supe que me hallaba detrás de algo importante”.
Rips descubrió un código en la versión hebrea del Antiguo Testamento, el texto original de la Biblia, tal y como fue escrita en su época: las palabras que, según el texto, Dios le entregó a Moisés en el monte Sinaí hace 3.200 años. “Sentí escalofríos”
Lo que el matemático hizo fue eliminar todos los espacios entre las palabras y transformar el texto sagrado en un continuo de letras de 304.805 caracteres que introdujo en el computador. Según los estudiosos, el texto original no tenía espacios.
De inmediato saltaron los opositores. Harold Gans, decodificador de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, experto en descifrar códigos para los servicios secretos de su gobierno, aseguró que el resultado era “ridículo”.
Y creó su propio programa de computador para tumbar la teoría. Para su sorpresa, obtuvo los mismos resultados. Sorprendido, buscó los nombres de las ciudades donde habían nacido los 66 sabios hebreos, y los encontró. “Sentí escalofríos”, recuerda.
Ahí entró Drosnin en escena. El periodista se enteró del tema por un militar israelí, aunque desconfió al inicio. Visitó a Rips sólo porque le parecía inaudito que hubiera descubierto la fecha exacta del inicio de la guerra del Golfo tres semanas antes del conflicto: 18 de enero de 1991.
De inmediato, hicieron llave. Pero Drosnin sólo se convenció de lleno cuando, un año antes de la muerte del primer ministro israelí, Itzahk Rabin, encontró que en el código de la Biblia se predecía su asesinato. A pesar de eso, el 4 de noviembre de 1995, a Rabin le dispararon por la espalda.
Claras advertencias
Desde entonces, el código de la Biblia unió a ambos escépticos y los llevó a buscar nuevos datos. El que más impresionó a Drosnin fue cuando desde su apartamento en Nueva York vio la colisión de dos aviones contra las Torres Gemelas, y buscó, azorado, respuestas en la Biblia. Encontró, en una misma página, las palabras Torres, Gemelas, Derrumbadas, Dos veces y Avión; y más adelante: La próxima guerra, Las torres gemelas y Terroristas.
Nada críptico. Nada parecido a las predicciones cifradas de Nostradamus. Todo tan claro que era difícil creerlo. Y una frase más: El fin de los días. Frase que se repitió en otro contexto, y con una probabilidad de uno entre 500.000 en una misma página junto con los nombres de Arafat, Sharon y Bush, líderes del estado palestino, Israel y E.U. Rips y Drosnin buscaron entonces una fecha. Y la encontraron junto a la frase Fin de los días, a la sentencia Holocausto atómico y junto a Guerra mundial: 5766, año hebreo equivalente a 2006. Hombre bomba y Terrorismo complementan la advertencia.
Desde ese día, Drosnin se dedicó a buscar a los protagonistas del código para convencerlos de la que él considera una clara advertencia, aunque todavía no sepa explicarse por qué aparece escrita en la Biblia o quién la introdujo allí. Habló con el asesor de Bill Clinton, con Yasser Arafat (a quien advirtió que tenía la misma sentencia de muerte de Rabin), pero con Ariel Sharon no pudo.
Ni con Bush, a quien el código señala con claridad sorprendente. Dice: Al Gore, Presidente; Bush, El segundo; Luego: Ahora decidirá un juez (refiriéndose, asume el periodista, al resultado de las elecciones); Presidente Bush, Por error; y finalmente: G.W. Bush, El fin de los días.
Fuente: El nuevo diario, Nicaragua.
Es una noticia del año 2003, pero no la conocía.
Agrego además un link de tantos que vi con más información sobre esto…
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