actualmente estoy en un colegio centrado en el desarrollo personal del alumno, hasta el momento la experiencia es buena, pero por lo que he podido apreciar cuesta bastante que este tipo de educación que fomenta más al espíritu humano que al conocimiento positivo pueda llevarse a buen término. Ello porque los alumnos se ven en una encrucijada, por un lado se sienten felices de que el colegio acoja sus inquietudes personales, espirituales, culturales, etc, pero saben también que al centrarse demasiado en estos aspectos se pierde la dimensión cuantitativa del conocimiento, se reconocen inferiores en conocimiento ante los alumnos de otros colegios. La experiencia trabajando en este colegio me dice que sí, es efectivo que se pueden obtener logros en un colegio donde el centro es la formación personal, sin embargo los mismos alumnos echan de menos la efectividad académica.
En todo caso jamás había tenido alumnos tan claros de mente, pero apaticos al mismo tiempo. si tienen la oportunidad de estar en un colegio así tómenla es un desafío interesante.