La manifestación organizada en París contra el Contrato de Primer Empleo (CPE) terminó hoy con enfrentamientos con la policía, al igual que las marchas en otras ciudades como Rennes, Caen y Lorient (noroeste), Grenoble (sureste) y Lille (norte).
Al final del día, según datos preliminares de la policía francesa, más de 400 personas habían sido detenidas, de ellas 301 en París, al margen de las manifestaciones organizadas por sindicatos de trabajadores y estudiantes para exigir al gobierno francés que paralice el CPE.
En París, los altercados comenzaron una vez concluida la marcha cuando jóvenes violentos empezaron a lanzar botellas, piedras y adoquines contra los agentes antidisturbios, que respondieron con o gases lacrimógenos y procedieron a practicar detenciones.
Los “reventadores” de la marcha rompieron los escaparates de dos agencias de empleo, una aseguradora y una escuela, además de cabinas telefónicas y parabrisas de vehículos, antes de que la calma se restableciera progresivamente en torno a las 20.00 horas locales (18.00 GMT).
Un camarógrafo resultó herido al recibir el impacto de un adoquín en el pecho y otro joven tuvo que ser evacuado por los bomberos por haber sufrido un golpe, según los primeros testimonios recibidos de la plaza de Italia, donde había concluido la concentración.
Según los bomberos, 26 personas tuvieron que ser trasladas a hospitales para ser atendidas y media docena lo fue in situ.
Entre las fuerzas del orden, hubo al menos nueve heridos leves, informó la policía.
Los responsables de la seguridad, que habían preparado un dispositivo de cuatro mil agentes para la manifestación de París, habían avanzado que el mayor riesgo de que degenerara era que grupos de “reventadores” aprovecharan la situación al término de la marcha.
Al alegrarse de que no hubiera heridos graves, el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, felicitó a las fuerzas del orden por el “control” que demostraron al evitar “la amalgama entre manifestantes y reventadores”, durante una visita a la plaza donde acabó la manifestación y se registraron los incidentes.
Sarkozy recordó que, sin contar los de hoy, ha habido unas 2.400 detenciones desde que comenzó la crisis por el contrato de primer empleo.
Según la policía, en París hubo 84 mil manifestantes, y en el resto de las 257 marchas que había contabilizado en toda Francia contra el CPE 944.700 personas, una cifra ligeramente inferior a la ofrecida en la precedente jornada de movilización el martes de la semana pasada contra el nuevo contrato juvenil.
El sindicato CGT, por su parte, calculó que más de tres millones de personas habían participado en las marchas, de las cuales unas 700 mil lo hicieron en París, con los mismos niveles que hace una semana.