Tras una reunión entre el Presidente de y el Primer ministro de Francia y personas del gobierno, dieron a conocer la derogación de la ley laboral conocida como CPE Contrato del Primer Empleo.
Resumen de esta legislación:
El Contrato de Primer Empleo (CPE) pretendía reducir los derechos de los trabajadores menores de 26 años para intentar fomentar la inserción laboral de este sector de la población, especialmente castigado por el paro en Francia. Las siguientes eran las claves principales del proyecto:
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El Contrato de Primer Empleo permitía a los empresarios despedir a los nuevos trabajadores menores de 26 años sin justificación durante los dos primeros años después de la contratación. Los empleados que permanecieran en la empresa después de esos dos primeros años cambiarían a un contrato de larga duración, con restricciones mucho más severas para el despido. Los jóvenes despedidos durante sus dos primeros años en la empresa recibirían un 8% del salario ganado desde que se produjo la contratación. El proyecto también obligaba a las empresas a pagar un 2% adicional, que sería destinado a las organizaciones encargadas de ayudar a los parados a encontrar empleo.
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De esta forma, el CPE eliminaba la protección al trabajador que propician los actuales contratos de larga duración conocidos como CDI (contrato de duración indeterminada), los cuales contemplan un periodo de prueba de máximo seis meses, después del cual las empresas deben justificar detalladamente cualquier despido. Con esta modalidad los trabajadores tienen además derecho a recurrir el despido y a obtener compensaciones.
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En contra de la práctica habitual, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, no consultó a los sindicatos antes de introducir el proyecto de ley del CPE en la Asamblea Nacional. Además recurrió a una cláusula especial en el procedimiento de la Cámara legislativa para tramitarlo sin debate parlamentario.
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El proyecto retirado no llegó a ser firmado por el presidente de la República, Jacques Chirac, y, en consecuencia, no fue publicado en el Boletín Oficial. Los diputados de la oposición presentaron un recurso ante el Tribunal Constitucional francés para que se pronunciara sobre la legalidad del texto.
Este proyecto comenzó a gestarse en enero de este año luego de varias manifestaciones, discusiones, etc. en torno a este proyecto, el 9 de marzo se aprobó igual este proyecto.
Luego de aprobado el proyecto comenzó lo que nosotros vimos hace un par de semanas en la prensa, y era como las organizaciones estudiantiles, sindicales, políticas, etcétera se manifestaban en contra de este proyecto que conforma una de las olas de medidas que se están tomando a nivel internacional, por la llamada Flexibilización de la Legislación Laboral.
Cosa que no es más que derogar derechos laborales existentes con el fin de que el sector empresarial pueda generar mayores inversiones y así poder crear más empleos.
Esto es bastante lógico, ya que en una sociedad de Mercado como en la que estamos el trabajador debe vender su fuerza de trabajo, y se debe vender en el mercado, y dentro de esta evolución de formas de Mercado han derivado a lo que hoy conocemos como Globalización Neoliberal, en la cual la oferta de fuerza de trabajo es a nivel internacional y son los gobiernos los que controlan la oferta de la fuerza de trabajo, mediante sus leyes laborales, ya que como bien sabemos las leyes laborales influyen mucho a la hora de realizar una inversión de una de estas empresas (Transnacionales).
Sin duda alguna en los países que logren llevar a cabo esta flexibilización laboral serán países que recibirán una gran inversión.
¿Pero a costa de quien?
A costa de los trabajadores, resulta paradojal que si en nuestra sociedad existe una democracia los legisladores que son nuestros representantes están legislando en contra de los trabajadores.
¿O acaso no existe esa llamada democracia?
En Chile por el Sistema Binominal, podemos evidenciar que no es tal esta democracia.
Volviendo a lo anterior, la Concertación de Partidos por la Democracia coalisión que se ha mantenido en el gobierno durante los últimos 4 periodos, ha querido realizar también estas llamadas leyes de flexibilización laboral, al parecer la concertación ya entendió que los trabajadores de Chile no están dispuestos a perder los pocos derechos laborales que tienen.
Las movilizaciones que se generaron en Francia por la citada ley, dejan en clara evidencia que la única forma en que los trabajadores pueden realizar exigencias es mediante las manifestaciones, protestas, etc.
Así como había amenazado la CUT el primero de mayo del 2005 cuando en la concertación estaban empezando a hablar de “Flexibilización Laboral”.
¿Cuando será el día en que los trabajadores puedan legislar para si mismos?
Hoy en día en Chile los dirigentes sindicales no pueden ser electos para participar en el congreso.
El sistema Binominal en Chile no la representación de sectores que defienden realmente los derechos de los trabajadores.
Ya que los partidos pequeños, al no pertenecer a una coalición no pueden o es casi imposible competir con las grandes coaliciones Alianza y Concertación.
Y los trabajadores no tienen representación.
Podríamos hacer diferencias entre la concertación y la derecha pero en la practica estas no se han originado.
La prueba más clara es cuando el año pasado el ex-presidente Ricardo Lagos fue ovacionado en la ENADE.
Al parecer las cosas estan cambiando, el Ministro del trabajo en su primera reunión se junto con la CUT, cosa que ocurre por primera vez durante los gobienros de la concertación.
Pero también vemos que esto puede ser muy ambiguo.
En la reforma de la AFP la composición del consejo, encontramos a ex ministros de Pinochet (que sin duda alguna son muy reticentes a las exigencias de los trabajadores), a personas que elaboraron el programa económico de los candidatos de la derecha, etc.
Esta composición es de carácter liberal, y como podemos ver la liberalización del mercado acarrea grandes problemas para los que supuestamente se benefician con este mercado y son los trabajadores.
Pero algo nos queda claro de esto que ocurrió en Francia, y es que los trabajadores organizados siempre vencerán.