Preguntas metafísicas, falta que pregunte de dónde venimos y a dónde vamos. Pero la respuesta es, como siempre, a gusto del lector.
Parto yo: soy un huevón que lo único que espera es que se le ocurra una idea que valga la pena, para eso lo entrenan. Para eso se metió a entrenar.