[B]Ignacio Zañartu, (21) estudiante de la Cota Mil: “¿Por qué un hueón que vive en Estoril tiene que ir a la Plaza de Armas?”[/B]
POR VERÓNICA TORRES • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES.
“La juventud Cota Mil” es un curioso concepto que ha prendido entre los jóvenes, que estudian en las universidades privadas. Fueron criticados por el jesuita Felipe Berríos en El Mercurio donde los acusó de vivir en una burbuja. Ignacio fue uno de los estudiantes molestos. Estudia Publicidad en la Universidad del Pacífico y tiene un grupo en Facebook con 66 miembros, que se reconocen orgullosos representantes de la Cota Mil. Aquí cuenta por qué.
[B]Quedó la cagá con la columna de Berríos. ¿Por qué? [/B]
Porque nos metió todos a un mismo saco y además, soy ignaciano y sé que al San Ignacio van hijos de diputados, senadores, grandes empresarios y por eso integramos la clasificación de los colegios Cota Mil, como el Cumbres, Villa María, Verbo Divino… Berríos sabe que hay una rivalidad bien grande entre el San Ignacio Alonso de Ovalle, que está en el centro, y el de El Bosque, en Providencia. Porque uno es particular subvencionado y el otro es privado. Es bien cara de raja Berríos cuando dice “los de arriba no son buenos profesionales porque ven el mundo desde las alturas”, cuando en su propia congregación hay dos San Ignacios: uno que es el cuico y el otro, el flaite.
[B]¿Siempre supiste en qué universidad querías estudiar? [/B]
Como quería Publicidad, siempre quise la del Pacífico, pero también me gustaba la Católica. En cambio, la Chile y la Usach me cargaban…
[B]¿Por qué? [/B]
Porque pasan en paro. Para mí esa reacción es igual a la del niñito al que no le dan el juguete y pega un pateleo. Por eso, me dio rabia cuando Berríos dijo que no había vida universitaria en la Cota Mil. ¿Qué tiene de malo estar fumándose un cigarro en una pradera en vez de estar tirándole piedras a los carabineros? Un buen profesional se hace en las aulas y no tirando piedras. Está bien que luchen por la igualdad de clases, educación estatal y gratuita, pero hay formas más maduras, como las mesas de diálogo.
[B]Pero no resultan mucho. [/B]
Bueno, habrá que buscar nuevas formas, ser creativos. No siempre puede ser la piedra contra el carabinero. Para mí el carabinero es el carabinero, y hay que tenerle respeto porque son autoridades. Y eso es destacable de la juventud Cota Mil, que le tiene mayor respeto a la autoridad.
[B]¿Y eso es bueno? [/B]
Sí, porque, queramos o no, siempre va a haber autoridad. La anarquía es una falacia. Y creo que los carabineros lo único que hacen es arriesgar la vida.
[B]Hablemos de la Plaza Italia, ¿la conoces? [/B]
Sí y es súper bonita. Y también he bajado de Plaza Italia. Conozco el centro, mi papá trabaja en Huérfanos, no tengo un papá que trabaja en El Golf…
[B]¿Pero es cierto que muchos Cota Mil jamás han bajado de Estoril? [/B]
¿Y qué hay de malo? Si tu vida está allá, ¿por qué un hueón que vive en Estoril tiene que ir a la Plaza de Armas? ¿Por qué no se puede enterar por la televisión de lo que está pasando ahí? En ese sentido, lo dejo a la libertad. Si un hueón dice “me da lata bajar de Estoril porque encuentro que hay mal olor”, lo respeto y le digo “ya, dale”.
MUCHA PLATA
[B]En la Cota Mil, la mayoría viene de colegios católicos. ¿Se golpean el pecho todo el día? [/B]
No, nunca tanto. Yo he ido varias veces a la Universidad de los Andes y no es tan así.
[B]Pero me han contado que las parejas ahí no pueden besarse, ni revolcarse en el pasto. Cosa que sí puedes hacer más abajo… [/B]
Bueno, tengo amigos que estuvieron en la Chile y me decían que podían entrar con la cerveza en la mano a clases, pero no sé si será tan bueno eso. Todos somos jóvenes y se nos ha pasado la mano tomando, lo acepto. Pero que me digan “acá tomamos cervezas y tenemos relaciones sexuales en el patio de la universidad”, no, encuentro que si uno va a la universidad es pa’estudiar.
[B]Pero yo veía los posteos de las páginas en facebook que estaban en contra de Berríos y decían “¡la cota mil, las mejores minas, los mejores carretes, las mejores carreras!”[/B]
Si, po’, eso sobre las mejores minas tampoco te lo discutiría, pero en el liceo también existe gente bonita. Y acá no son todas rubias de ojos azules, también hay minas feas, pero se producen tanto que quedan mejor siendo. Por algo a los cuicos les dicen la gente linda.
[B]¿Tus amigos pololean con minas que no son Cota Mil?[/B]
No, porque es complicado. No creo que la niña del Liceo 1 vaya a juntarse con un niño del San Ignacio o del Verbo Divino. No pasa en el colegio ni en la universidad.
[B]¿Cuales son tus aspiraciones económicas?[/B]
Estudio Publicidad, que es una carrera que no te pagan bien. Hay publicistas que ganan 300 lucas, pero, claro, Berríos generaliza y dice que “todos” los que estudiamos arriba queremos ganar mucha plata, como si nadie quisiera ganar mucha plata. O sea, hasta mi nana todos los años llega pidiendo aumento de sueldo. Entonces, no me vengan con que la gente de abajo quiere ganar millones para repartirlos. ¡Mentira, hueón! ¡Si ni Allende era pobre!
[B]Ja, ja, entonces, ¿qué quieres tú? [/B]
Yo quiero tener una vida igual o mejor de la que tengo. Vivir de Providencia para arriba, mantenerme, pero nunca bajar. No me gustaría estar con la soga al cuello, debiéndole plata a medio Chile, en Dicom. Y no creo que me pase, porque tengo un colchón que se llama HERENCIA.
LETRINAS PARA CHILE
[B]¿Te va a servir haber estudiado en la Cota Mil para encontrar pega? [/B]
Claro, pero a un hueón que salió de colegios donde van los hueones echados y que es de universidad privada le puede costar más. El chileno es discriminador, y un San Ignacio pesa más que un colegio “Internacional xxx”, porque muchos de los empresarios son de estos colegios privados. Piñera es del Verbo Divino y creo que él prefiere a ese hueón antes que uno que salió del Liceo A 23, porque tiene sus mismos valores, su formación y alega menos. Es más conformista…
[B]¿Cómo así?[/B]
Los de colegios particulares somos más conformistas porque tenemos la cueva que la vida nos ha tocado más fácil. Siempre tuve nana en mi casa, me hacen la cama, me hacen la comida, llego y nunca falta nada, a lo más “oye, se acabó el ketchup”. Problemas mínimos, pero igual me molesta que piensen que si mi papá gana plata, voy a ser mala persona. ¿Por qué? ¿Qué culpa tengo que mi papá tenga recursos? Pero al tiro te dicen cuico culiado, cuando al final somos los cuicos culiados los que vamos a las poblaciones a dar cafecito. Aunque no sean soluciones, son momentos de alegría.
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¿Cuándo fue la última vez que fuiste? [/B]
Para una navidad y llegué a un hogar, que lo vamos a llamar así por respeto, porque eran cartones, cholguanes y unas planchas de zinc. Y entrai y la gente se alegra tanto porque les llevamos tortas, postres, completadas y eso sale de nuestra plata, de la plata de los cuicos y eso la gente no lo valora…
[B]Porque tú con esa plata ¿qué podrías hacer? [/B]
Podría haberme comprado una promo y salir a carretear a Sala Murano, pero como dice la Iglesia hay que dar el 1% y ayudar a la gente. Además también he participado en un Techo Para Chile.
[B]¿De verdad eso sirve para conocer la realidad? [/B]
El Techo Para Chile te puede abrir la cabeza porque vai a lugares donde la gente necesita ayuda y creo que ahí se rompe la burbuja. Yo he ido varias veces a Quiñipeumo, cerca de Talca, que es una localidad muy, muy pobre, y nos tocó hacerle una letrina a un caballero de 70 años y el señor se puso a llorar cuando se la entregamos y nos dijo “primera vez que voy a hacer caca sentado”.
[B]Esa vez llegaste a tu casa a hacer caca más contento… [/B]
Claro, de ahí en adelante cagué más tranquilo, ja, ja, ja. No, es broma, pero uno se emociona y la mayoría de la gente Cota Mil va a esas cuestiones. ¿Qué haría el Padre Berríos sin todos ellos?
[B]¿Atacó a su ejército? [/B]
Exacto. Lo de Berríos fue como si un general dijera que sus soldados son unos pendejos hueones.