Sepultura para fetos y embriones…
Así piensan al menos un grupo de católicos de Novara, al norte de Italia, que recogen los fetos destrozados y los embriones de los hospitales y les dan cristiana sepultura.
La iniciativa ha levantado ampollas entre los partidos de izquierda y los movimientos favorables al aborto. No en vano, el grupo católico "Defender la Vida con María" ha enterrado ya a más de 2.500 no nacidos en casi cinco años que, de otra manera, habrían quedado abandonados en los cubos de basura de los hospitales.
Los resultados han superado a las expectativas del grupo. Antes, “el promedio de víctimas mensuales era de unas 50 ó 60, mientras que ahora nos mantenemos en 15 ó 17 casos al mes”
La propia Santa Sede contempla la opción de enterrar a los fetos no sólo como lícita, sino que la recomienda vivamente. En el documento Domun Vitae se dice que "los cadáveres de embriones o fetos, fruto de abortos, deben ser respetados igual que los restos de los demás seres humanos".